** Dedicado a mi abuelo, Miguel Montañés (mañana hará 1 año) 🙁 **
Después de estar casado 25 años con mi mujer, un día le dije:
-“Querida, hace 25 años teníamos un piso barato, un coche viejo, dormíamos sobre un sofá cama y mirábamos la televisión en un aparato de 14 pulgadas en blanco y negro… ¡Pero dormía todas las noches con una rubia sexy de 25 años!
Ahora tenemos una casa hermosa, un coche impresionante, una cama de 2×2 y una TV con pantalla de plasma… ¡Pero estoy durmiendo con una mujer de 50 años!
Me parece que algo está fallando… de tu lado ¿no?”.
Mi mujer, que es una mujer muy razonable, me contestó:
-“Tranquilo, tú vete a buscar una rubia sexy de 25 años… que yo me encargo de que vuelvas otra vez a vivir en un piso barato, conduzcas un coche viejo, duermas sobre un sofá cama y mires una televisión de 14 pulgadas en blanco y negro”.
La mujer llega pronto a casa y encuentra al marido en la cama de matrimonio haciendo el amor con una joven despampanante!!!
– ¡Desgraciado, infiel, mal nacido!, ¿como puedes hacerme esto a mi, a la madre de tus hijos, a tu abnegada esposa?, !Quiero el divorcio!
– ¡¡Espera un momento cariño, te juro que hay una explicación!!
– Mmmmmm…vale, pero rápido, no se como voy a poder confiar más en ti.
– Esto es lo que pasó. Volvia a casa cuando vi a esta chica que hacia autoestop. La vi tan indefensa que accedí a llevarla. Noté que estaba muy delgada, mal vestida y sucia y me contó que hacia tres dias que no comia.
Me compadecí, la traje a casa y le recalenté los macarrones que te preparé anoche y que no comiste porque engordan….la pobre chica los devoró.
Luego, como estaba muy sucia, le dije que se bañara, mientras lo hacia noté que su ropa estaba hacha polvo, asi que se la tiré a la basura y para que se vistiera le dí esos tejanos que hace años que no usas porque te hacen bolsas, la blusa que te regalé para el aniversario y que no usas porque no tengo buen gusto para elegir ropa, el sueter que te regaló mi hermana para Navidad y no usas para molestarla, y las botas que compraste en esa zapateria de lujo y que nunca más te pusiste desde que tu amiga se compró unas iguales. Al final la pobre se iba agradecida y contenta y la acompañé a la puerta, se volvió y con lágrimas en los ojos me preguntó:
– ¿No tendrá usted alguna otra cosita que su mujer ya no use?
Y por último algunas fotos que envía Edu (desde china con motor):
En fin, ¡buen fin de semana a todos!