Bastante tiempo ha pasado desde mi última publicación. Inicialmente mi meta era escribir dos o tres artículos técnicos al mes, que sean de utilidad al menos para mi como ejercicio demostrativo, y esperando aportar a la comunidad hispano parlante.
Sin embargo, estos últimos dos meses han sido duros. No soy de escribir de mi vida privada, porque creo que la vida privada le interesa solo a uno mismo, pero en este caso lo haré sólo por la terapia de hacerlo, en especial porque quiero expresar a través de éste post, agradecimiento y decir algunas palabras de quien sería una de mis compañeras más fieles por más de 7 años.
Agatha
Con casi 8 años de vida, que para un perro puede ser bastante, o al menos eso me enseñaron cuando chico, una de mis chicas ya no está más con nosotros. Se llamaba Agatha, aunque le habíamos puesto muchos sobrenombres como seguro tu lo haces con tus mascotas. Sus sobrenombres fueron:
Agatha Veloce (Veloce es veloz en italiano) o simplemente “Veloce” o “Velocita”: se lo pusimos en un campo, cuando velozmente perseguía unas gallinas para comérselas. No la dejamos, pero nos costó bastante agarrarla.
Agatha Tanque, Agatanque y Tanqueta: Cuando la sacábamos a pasear con correa, hacía un movimiento agachando el cuerpo y pegando como unos tirones estirando las piernas traseras. Mucha fuerza, como un tanque.
Agatiuska, Agatiti: No recuerdo el origen de estos sobrenombres.
Agatha salvaje: Nació en el mismo episodio de las gallinas.
Sra de Piltrow: Nunca llegamos a ponerle este sobrenombre, pero como fue “pareja” del perro de Claudio (no es que mi amigo sea un perro [:)]), y como el perro de él se llama “Sir William Piltrow Tercero”, Agatha era la “señora de Piltrow”. Nunca logramos que se cruzara, o Sir William era muy “Sir” para sus cosas.
Llegó de dos meses a casa, junto a sus hermanas Tuto y Daisy. La Tuto iba de regalo a mi madre, la Daisy era de mi ex y la Agatha era mía. Tiempo después, Daisy se escapó y murió atropellada. La tuto aun vive, mejor que nunca, en el Sur de Chile junto a mis padres. La tuto ya fue madre y abuela.
La Agatha casi nos deja antes, pero en su atropello tuvo mucha suerte. La única lesión que tuvo fue la perdida de la sensibilidad en el lomo. Nos dimos cuenta cuando sentíamos olor a quemado y era la Agatiti que se había puesto tan pegada a la estufa que se le quemaban los pelos, y andaba con mechones amarillos. Desde ese momento, tuvimos que tener mucho cuidado con la estufa.

Después de la partida de la Daisy, llegó la Mikaela o “Mikin Kakurri” (foto). El apodo Kakurri nació porque tiene una fascinación en comerse los excrementos de los gatos (en Chile, usamos la palabra Caca para los excrementos, y de Caca a Kakurri hay un solo paso).

Hace ya casi un año nació mi primer hijo, Baltazar y en conjunto con mi actual señora decidimos, aceptando la invitación de mis padres, mandar las chicas (Agatha y Mika) a vivir al Sur de Chile, en compañía de los “abuelos”, de su hermana Tuto, y su sobrina Susana y su hija Olivia.
Con mucho dolor acepté enviarlas al sur. Sabía que con la llegada de Baltazar iba a ser difícil y después de un mes de vivir en la casa, decidí que el que las chicas pasaran todo el día en el patio y que yo las dejase entrar 5 minutos en la noche, no era justo para ellas, y más aún cuando habían vivido toda su vida dentro de la casa, compartiendo casi todo.
Al menos estoy convencido que el último año de la Veloce en el sur fue súper. Nada como perseguir conejos y cuanto animal hay en el sur. Entre eso y los 40 metros cuadrados del patio donde pasó a ser recluida después de ser “expulsada de la casa”, creo que no hay donde perderse. Además, compartió con la Mika, Tuto, Susana y la Olivia, además de los perros de las otras parcelas, y con el constante regaloneo de los “abuelos.”
Hace dos meses más o menos le encontraron una cantidad de tumores tan grande que el veterinario prefirió no operarla. Si la operaba, o se moría ahí mismo o muy poco tiempo después, con un sufrimiento innecesario. Conversamos con mis padres y preferimos no operarla. Supongo que ella habría querido lo mismo….nunca lo sabremos.
Hoy ya no está con nosotros, pero está en los recuerdos que tenemos. La Mika ya está mejor, porque las últimas semanas tampoco fueron fáciles para ella. Me hubiese gustado que Baltazar hubiese podido jugar con ella porque era una perra que jamás había mordido a nadie, buenísima con las personas y muy muy dócil. El perro ideal para que un niño conozca.

Hasta siempre Velocita.
Bueno, no todo es triste.
Otros eventos
Poniéndonos aburridos, paso a detallar los eventos de las últimas semanas:
Cambio de casa. Quien se haya cambiado, sabe lo que esto significa. Quien no, prepárese.
Tener que luchar contra la negligencia del Banco de Chile y soportar la huelga de 2 semanas del Banco Itaú para que nos aprobasen el crédito de la casa. En resumen, un trámite de 4 semanas terminó de ejecutarse en 7 semanas. Increíble.
Hemos dado hasta hoy, tres veces la misma charla de optimización de consultas. Dos veces como eventos de MSDN Chile y otra en un partner de Microsoft junto a todo el departamento de desarrollo. Esta empresa decidió detener a todo su departamento (30 personas aprox.) por cuatro horas y media para presenciarla. Muy reconfortante.
Operaron de apendicitis de mi señora. Todo bien y tranquilo.
Dentición de Baltazar, además de resfrío y otitis.
Estos últimos dos eventos llegaron juntos. Mientras mi señora estaba en la clínica, me tuve que hacer cargo de Baltazar dos días seguidos. Me saco el sombrero por las personas que se encargan de criar a los hijos. Quien diga que no es trabajo, no sabe de lo que habla. Aunque hay que reconocer que si tuviésemos un par de pechugas, sería un poco más fácil.
¿Y ahora?
Y bueno…ahora estoy trabajando en un post sobre optimización de consultas en SQL Server, pero orientado sólo a resolver problemas de Lookup (SQL 2005) o Bookmark Lookup (SQL 2000).
Saludos,
Patrick